Coronavirus
“Si China estornuda, el mundo se resfría”: el coronavirus amenaza la industria tecnológica
Gigantes tecnológicos como Samsung, Foxconn o Apple se ven obligados a cerrar temporalmente en China fábricas, oficinas y tiendas. Un brote prolongado puede afectar drásticamente a la fabricación de dispositivos tecnológicos, según GlobalData
¿Afectará el coronavirus de Wuhan a la producción de dispositivos de Huawei, Apple o Lenovo? ¿Podría llegar a provocar un aumento en los precios de smartphones u ordenadores? ¿Hasta qué punto la escalada del brote tendrá consecuencias en el sector tecnológico?
Son algunos de los interrogantes que deja esta alerta sanitaria a medida que se expande por China, donde ya ha afectado a más de 20.000 personas. Mientras que algunas empresas han pedido a sus empleados en el país asiático que trabajen desde casa, otras se han visto obligadas a cerrar algunas de sus fábricas. GlobalData alerta de que un brote prolongado puede afectar drásticamente a las obligaciones de fabricación. Sobre todo teniendo en cuenta que tres de cada cuatro móviles se fabrican en China y alrededor del 30% de smartphones a nivel global se venden en su mercado, según un informe de GSMA Intelligence.
“El impacto dependerá del tiempo que se prolongue la situación. En general, se suele trabajar con un stock suficiente que permita satisfacer la demanda, pero si la situación se alarga puede llegar a afectar al suministro de componentes de todo tipo”, explica Fernando Suárez, presidente del Consejo General de Colegios Profesionales de Ingeniería Informática (CCII) de España. Si esto ocurriera, señala que tanto compañías como usuarios podrían verse perjudicados: “El efecto más inmediato y visible podría ser el aumento de costes por la escasez de suministro”.
La OMS declaró la semana pasada una emergencia internacional por el coronavirus. Todo apunta a que se contagia entre personas que están cerca a través del contacto y de pequeñas gotas de saliva que el portador del virus excreta al toser. Para evitarlo, el país asiático trata de minimizar el contacto humano. Ha ordenado el cierre de ciudades enteras y, a su vez, de centros de producción, según el portal de noticias financieras Zero Hedge. Por ejemplo, del de Suzhou, una ciudad de 10 millones de habitantes al oeste de Shanghai con fábricas de Foxconn, Johnson & Johnson o Samsung Electronics. Según el mismo medio, se ha comunicado a los trabajadores que no acudan a estas instalaciones durante al menos una semana.
Ambrosio Rodríguez, decano del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática de Castilla la Mancha y colaborador del CCII, destaca que: el cierre de ciudades enteras y fábricas impide que los trabajadores puedan acudir a su puesto de trabajo y, por lo tanto, fabricar sus productos. Aunque sostiene que: se podría originar una subida de precios ante una posible escasez de productos en el mercado, reconoce que es complicado predecir las consecuencias que tendrá el brote.
“Las compañías dentro del ámbito tecnológico están acostumbradas a prever situaciones de catástrofe natural, como terremotos o inundaciones, y otras provocadas por causas no naturales, como el cibercrimen. Se han definido normas internacionales para ello. Pero en muy pocos casos se han previsto situaciones similares a esta en las que se podría carecer de personal durante un periodo de semanas o incluso meses”, afirma.
Medidas preventivas y teletrabajo
Al cierre temporal de fábricas, se suma el de múltiples oficinas y tiendas en el país asiático por parte de compañías como Apple. Fabricantes como Huawei, Oppo y Lenovo aseguran seguir muy de cerca la evolución del virus y estar tomando las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus empleados, tanto en China como en el resto del mundo.
Por ejemplo, Huawei España ha reforzado la desinfección, esterilización y ventilación de las oficinas y todas sus zonas comunes y ha puesto a disposición de los empleados mascarillas faciales y productos de limpieza especiales. Además, la compañía ha contactado con los empleados que han viajado a China para que trabajen desde sus domicilios durante un periodo de 14 días y acudan al médico en caso de que tengan algún síntoma.
Esta última medida también la han tomado otros gigantes tecnológicos como Facebook. La compañía de Mark Zuckerberg ha restringido los viajes «no esenciales» a China y ha pedido a los empleados que en algún momento han viajado al país asiático que trabajen desde casa, según la agencia Reuters.
Oppo subraya que, pese al coronavirus, sus estrategias y planes de producto “siguen su marcha sin ningún inconveniente. Al igual que Huawei, ha puesto en marcha un protocolo para seguir las pautas de higiene y salud necesarias. Mientras tanto, compañías como Alibaba, Tencent o Baidu han optado por el teletrabajo de sus empleados de forma temporal para evitar la expansión del coronavirus, según el portal asiático Nikkei Asian Review.
Lenovo, por su parte, ha recomendado a sus empleados minimizar todos los viajes innecesarios. También les ha aconsejado comunicarse por conferencias telefónicas o de vídeo en lugar de en persona y tomar “precauciones razonables cuando sea necesario, como trabajar desde casa”. Fuentes de la compañía señalan que “es demasiado temprano para especular sobre cuánto tiempo continuará la situación”. “Como empresa global con múltiples sitios de fabricación en todo el mundo, estamos bien ubicados para minimizar cualquier impacto potencial”, afirman.
Consecuencias económicas
El brote del coronavirus amenaza con dejar, al menos a corto plazo, profundos efectos en la economía de China. El crecimiento del PIB en el primer trimestre de este año podría reducirse en un punto porcentual y situarse en el 5% o incluso menos, según ha apuntado el economista Zhang Ming, de la Academia China de Ciencias Sociales —el principal think tank estatal chino—, en declaraciones que recoge la revista Caijing. El impacto también se notará en el sector tecnológico. La empresa de análisis de datos GlobalData estimaba antes del brote un crecimiento del 8% en 2020 en el mercado empresarial de las TIC en China. Pero prevé que el coronavirus probablemente reduzca alrededor del 2% este crecimiento.
Algunas compañías pretenden volver a la normalidad cuanto antes para evitar problemas en la producción y en su economía. Por ejemplo, los principales proveedores de Apple en China planean reanudar la producción a gran escala el próximo 10 de febrero, según Bloomberg. Entre las empresas que pretenden volver a la rutina la próxima semana están Quanta Computer Inc., Inventec Corp., LG Display Co. y Foxconn, que es uno de los principales fabricantes de tecnología del mundo.
La escalada del brote, según sostiene Suárez, afectará en mayor medida a unas empresas que a otras: “No es lo mismo una empresa de desarrollo o servicio, donde el teletrabajo es una posibilidad real y que no tiene por qué afectar a la producción, que una compañía de producto físico, como componentes o infraestructura”. Por lo tanto, los que saldrían más perjudicados serían quienes “fabrican y ensamblan componentes” como móviles u ordenadores.
Aunque la crisis podría llegar a tener repercusión en otros sectores. “Hoy en día la tecnología está presente en números ámbitos que se podrían ver afectados como pueden ser los vehículos. Un efecto en cadena que podría llegar a afectar incluso a sectores insospechados”. Multitud de dispositivos de todo el mundo utilizan componentes de origen chino por lo que compañías de todo el planeta podrían verse afectadas. Suárez hace una analogía con el ámbito de la salud: «Si China estornuda, el mundo se resfría».
Fuente: https://retina.elpais.com/
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