Solo el 18 por ciento de los trabajadores puede teletrabajar

«El tejido productivo de Castilla-La Mancha es menos susceptible al teletrabajo que el de Madrid», consideran desde CCOO. Además, hay demasiadas «sombras» en cuanto a la conexión a Internet

Trabajar desde casa es una de las principales medidas que se han adoptado para frenar la expansión del coronavirus en todo el mundo, pero no siempre es factible. España es uno de los países donde más dificultades hay, debido a que muchos ocupados se dedican al turismo, el comercio o la agricultura, sectores que obligan a que se desarrollen las tareas de forma presencial.

Este es uno de los motivos por los que se estima que en nuestro país tan sólo un 22% de los ocupados puede teletrabajar, tal y como concluye un informe elaborado por Randstad. Y en dicha investigación se observa que la cifra desciende hasta el 18,2% en Castilla La-Mancha, segunda comunidad en la que menos personas pueden beneficiarse del teletrabajo. Casi un punto por debajo se sitúa Extremadura (17,5%), mientras que en la parte alta de la lista se encuentran Madrid (28%) o Cataluña (25,1%).

Sonia Herrera, técnico de la Asociación Española para el Impulso del Teletrabajo y el Emprendimiento Digital (AITED), explica que «las comunidades autónomas que comprenden ciudades con mayor población concentran las empresas más grandes, que son más receptivas al teletrabajo, mientras que las PYMES son más conservadoras». Así lo cree también María Ángeles Castellanos, secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO CLM, quien asegura que «el tejido productivo de Castilla-La Mancha es menos susceptible al teletrabajo que el de Madrid».

Pero no es sólo un problema de mentalidad, muchas de las empresas pequeñas están menos preparadas en el terreno de la digitalización. Según reconoce Sonia Herrera, «todavía encontramos muchos negocios que tienen documentación únicamente en papel», así que mientras tengan que consultar estos archivos de forma presencial, no habrá opción para el trabajo a distancia.

Lo cierto, es que desde que el Gobierno pidió a la gente y a las empresas que hiciera un esfuerzo por no salir a la calle, muchas personas han comenzado a teletrabajar. Desde Comisiones Obreras pusieron en marcha un servicio para atender todas las dudas y quejas que pudieran surgir y, afortunadamente, no se han encontrado con grandes problemas. «En los casos en los que era factible se ha facilitado el teletrabajo», mantiene Castellanos, quien destaca que «la administración pública, que es un sector importante de la región, sí está dando la opción de trasladar el puesto de trabajo a los hogares».

PROBLEMAS DE CONEXIÓN. No obstante, trabajar desde casa durante este confinamiento no está siendo tarea fácil. «La urgencia a la hora de implantar el teletrabajo ha hecho que reine la improvisación y falten recursos», según han detectado en AITED. Muchas empresas no contaban con aplicaciones corporativas que les permitiera trabajar desde cualquier dispositivo y la mayoría tampoco tenía ordenadores para todos sus empleados. De manera que muchos empezaron a trabajar desde casa sin el material adecuado y, aunque son los menos, hay quienes continúan en la misma situación.

Otro de los problemas más acusados que están encontrando quienes teletrabajan en la región es la conexión a Internet. Un buen acceso a la red es imprescindible para compartir archivos o realizar una videollamada y en Castilla La Mancha hay demasiadas «sombras». Así sucede en muchos pueblos pero también en el casco de Toledo. La situación es peor aún si se convive con familiares porque bien para trabajar, para estudiar o por ocio, todos quieren estar conectados.

De manera, que aun cuando el puesto permite realizar las tareas a distancia no siempre es sencillo. Antes de la crisis, casi siete de cada diez personas quería teletrabajar, pero seguro que no imaginaban que iba a ser en estas circunstancias. Habrá que ver si finalmente el coronavirus ayuda a implantar el teletrabajo o si acaba por aumentar el número de detractores.

Fuente: https://www.latribunadetoledo.es/